Roberto Carballés ya es tricampeón de la Copa Sevilla. La 61º edición de este torneo que organiza el Real Club de Tenis Betis, volvió a entregar su preciado Giraldillo al granadino, inconmensurable sobre las nuevas pistas de tierra roja. Diferente tapete para un mismo campeón, que superó con valentía el desafío de un Daniel Altmaier que luchó hasta el final, pero que acabó siendo doblegado por el empuje y la resistencia de Carballés (6-3, 7-5).
Se notó en el tramo final, quizás, la carga física del alemán: ayer acabó su semifinal más allá de la medianoche, en un titánico encuentro que se alargó más allá de las tres horas. Hoy, eso sí, salió con determinación, pero tardó algo más en encontrar su ritmo que un Carballés punzante, que hacía daño con derecha y revés. Especialmente el revés paralelo desbloqueó muchos intercambios, llevándole a ganar el primer set y colocarse break arriba en el segundo. Ahí se envalentonó Altmaier, que empezó a jugarse reveses que levantaron al público de la Central y que le metieron de lleno en el partido. Eso sí, tan fantástico como su tenis fue la reacción de Carballés, que aguantó el chaparrón, se mantuvo firme y consiguió la rotura definitiva mientras Daniel se desvanecía físicamente..
Creo que hoy he hecho el mejor partido de la semana. Sabía que Dani iba a ser un jugador complicado, en el segundo set quiso cambiar la forma de jugar y tuve momentos duros, pero estoy contento por mantener el nivel e imponerme al final del set, señalaba un Carballés en su análisis del partido, si bien sus palabras más emotivas llegaron al ser preguntado por lo que significa su tercera corona en la Copa Sevilla, igualando como campeón con más coronas seguidas a Osete y Gimeno-Traver, los únicos en haber firmado esta racha.
La palabra, para mí, es inolvidable. Es algo que quedará siempre en el recuerdo, por ver a toda mi familia en la grada y animándome, afirmaba Roberto, que continúa fijándose como gran objetivo acabar entre los 50 mejores del año de cara al final de temporada.
UNA FINAL DE DOBLES APASIONANTE
La final de dobles también vio coronarse a dos nuevos campeones. Los terceros cabezas de serie, Petr Nouza y Patrik Rikl, se alzaron con el título tras ser muy superiores en una final en la que llevaron la batuta en todo momento (6-3, 6-2) para imponerse a George Goldhoff y Fernando Romboli. Fantástico torneo para la pareja checa, que da continuidad a un gran año en el circuito Challenger y que aprovecha Sevilla para consolidar su enorme estado de forma.